El anillo real

Tengo algo que confesar... Yo también sucumbí al boom de los souvenirs de la boda real de Kate y William, claro que lo que yo compré no fue ni un tazón ni un plato de recuerdo con el rostro de la pareja real. ¿A qué no adivinan…? Fue algo más lindo, azul y brillante.

Sí!! Una copia del anillo de compromiso, el mismo que antes usó Lady Di. No me pude resistir, me miraba desde Amazon y me hacía ojitos, lo juro por Dios… Antes que me envíen al loquero por estar pegada con la realeza, haré mis descargos… No era caro, o sea, no me costó un ojo de la cara, porque es una copia, no es de verdad… es fantasía no más… Y por último, me imagino que en 20 años tendrá más valor... o, mejor aún, lo done al Museo de la Moda como pieza de colección. ¿Qué tal?